Cerveza casera / Cerveja caseira

Foto tomada en Schüttinger Hausbrauerei, Bremen, en octubre de 2012

Foto tirada no restaurante Schüttinger Hausbrauerei, Bremen, em outubro de 2012

El Schüttinger es uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad hanseática de Bremen, y no sólo por los turistas: son muchos los autóctonos bremenses que acuden aquí para cenar y para hacer celebraciones. Se autodenomina como el primer bar cervecería de Bremen, y su cerveza casera es de las mejores que he probado. La hacen a diez metros de donde estás sentado. Hay distintos tamaños de jarras, e incluso te ofrecen la posibilidad de pedir un barril de diez litros que te traen a la mesa para que tú mismo te lo sirvas. El menú está basado en recetas tradicionales alemanas, y los precios son bastante asequibles para ser un restaurante de este estilo. Mis recomendaciones son la Leberkäsepfanne (la carne se corta con el tenedor); el Flammkuchen de salsa agria, bacon y cebolla; el Kasseler con cruchut; y, para hacer la gracia, la XXL Currywurst (es una turistada, pero merece la pena), que es casi tan grande como mi brazo. Una maravilla en pleno centro de Bremen.

Bandejada con cervezones

Foto tomada en Bar Los Amigos, Ascao, Madrid, en enero de 2009

El Bar Los Amigos es, sin duda, mi rincón favorito de todo Madrid. Y motivos tengo muchos: por estar ubicado en un barrio humilde; por mantener su esencia haciendo frente a las modas culinarias pasajeras; por ofrecerte la posibilidad de comer bien y barato; por el buen hacer de sus camareros; por gozar de un ambiente multicultural que ya quisieran muchos otros locales que van de progres. Y así hasta el infinito. La filosofía de Los Amigos es bien simple: paga por la bebida, que la comida ya te la ponemos nosotros. Y es que, una vez que pides la jarra de cerveza, empiezan a adularte con bandejas de calamares, de chorizo frito, de patatas bravas, de tortilla de patatas, de mini-salchichas, de empanadillas, de torreznos, de bolas de queso, de croquetas, de albóndigas… Las bandejas que devuelves a la barra te las siguen reponiendo, y, mientras más bebes, más comida te dan. Tanto es así, que llega un momento en el que debes decirles que no te pongan más. ¿Y por cuánto? Por menos de diez euros comes, bebes y pasas un rato tremendamente agradable. En sitios como éste, auténticos de verdad, es donde se encuentra la esencia de Madrid, y no en los restaurantes de diseño que cobran diez euros por plato.

Tapa de queso y jarra de cerveza Cruzcampo

Foto tomada en Bar Frankfurt, Villanueva del Ariscal, Sevilla, en abril de 2012

El Bar Frankfurt (un nombre nada común para la zona) es uno de los secretos mejor guardados del Aljarafe. La principal atracción de este local ariscaleño radica en su relación calidad-precio, pues por menos de diez euros comes, bebes y eres feliz. Está más que comprobado que para comer bien no hace falta gastarse una fortuna. Y además con recetas caseras, tradicionales, de las de toda la vida. Mis recomendaciones personales son el solomillo al whisky (la salsa tiene un toque de limón exquisito), las cabrillas y el solomillo con bacon, manjares que no llegan a tres euros. Y si las acompañas con una jarra de cerveza bien fría, mejor que mejor. Una visita muy recomendable.

Bratwurst con patatas fritas y cerveza König Pilsener / Bratwurst com batatas fritas e cerveja König Pilsener

Foto tomada en Kiel, Alemania, en julio de 2012

Foto tirada em Kiel, Alemanha, em julho de 2012

A mi abuelo siempre lo recordaré por una frase que me dijo hace ya muchos años: “las patatas fritas son el mejor manjar que existe. Ni caviar, ni jamón, ni nada que se le parezca. Patatas fritas”. Desde entonces, he convertido esta filosofía en un pilar fundamental de mi vida, y opino exactamente lo mismo que él. Un invento tan simple como el de cortar una patata en tiras y freirla en aceite bien caliente ha llegado intacto desde el siglo XVII hasta nuestros días, y su popularidad es tan alta que los franceses y los belgas siguen aún peleándose por dilucidar en qué país se inventaron. Las patatas fritas pueden comerse como acompañante de otros platos, especialmentecarnes y hamburguesas, o como plato único, siendo en éste último donde se encuentra su esencia. Normalmente se sirven sazonadas con sal o con paprika, y acompañadas con múltiples tipos de salsas, como ketchup, mayonesa, mostaza o salsa barbacoa. Si el médico me dijera que a partir de hoy sólo puedo alimentarme con un ingrediente, elegiría las patatas fritas. De eso no me cabe duda.

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Eu sempre me lembrarei do meu avô graças a uma frase que disse há muitos anos: “as batatas fritas são o manjar mais delicioso. Nem caviar, nem presunto, nem nenhuma outra coisa. Batatas fritas”. Desde então converti esta filosofia em um pilar fundamental da minha vida, e opino exactamente o mesmo que ele. Um invento tão simples como cortar uma batata e fritá-la em azeite bem quente tem chegado intato do século XVII até nossos días, e a sua popularidade é tão elevada que franceses e belgas ainda têm confrontamentos por dilucidar onde foram inventadas. As batatas fritas podem se comer como acompanhantes de outros pratos, especialmente carnes ehamburgueres, ou como prato único, sendo este último onde podemos encontrar a sua esência. Normalmente se servem temperadas com sal ou com pimentão, e acompanhadas por vários tipos de molhos, como ketchup, maionese, mostarda ou molho de churrasco. Se o doctor me dissesse que a partir de agora só posso me alimentar com um ingrediente, optaria pelas batatas fritas. Sem dúvida.

Jarras de cerveza Alhambra y aceitunas amargas

Foto tomada en Asador El Cuervo, Villanueva del Ariscal, Sevilla, en marzo de 2012

El Asador El Cuervo actúa como heredero de uno de los locales más exitosos de Villanueva del Ariscal, aunque ha cambiado totalmente de estrategia. Y ha sido para mejor, no cabe duda. Y es uno de esos bares en los que puedes disfrutar a todas horas del día: por la mañana, para desayunar, son famosas sus tostadas con tomate, aceite y jamón. Pero jamón del bueno; al mediodía y por la noche, su carta está repleta de recetas tradicionales, caseras. La relación calidad-precio es excepcional, con tapas abundantes. Mis recomendaciones personales son el guiso decarrillada ibérica, la ensaladilla de gambas y el solomillo al whisky. Nada mejor para mojar pan.